El acuario permanece equilibrado
Dos Lamprologus ocellatus
Dos Altolamprologus compressiceps
Dos Neolamprologus similis
Dos Caridinas japonicas
Y dos Pomacea bridgresii
Esta es la población de mi acuario y hasta el momento todo había sido equilibrio en lo que a las especies se refiere, el respeto mutuo predominaba por encima de todo, la precaución y constante represión que sometía a mis ansias por meter más peces, había conseguido un clima muy agradable, pero con 6 cíclidos esto no podía durar mucho tiempo, y eso que 6 pequeños cíclidos para un acuario de 220 litros, tampoco era una población descabellada.
Era a mi parecer un buen margen de seguridad, pero ese margen se acorta cuando alguna de esas parejas decide ponerse a criar.
No es algo nuevo que los cíclidos multipliquen por diez su carácter territorial agresivo cuando de defender una puesta se trata, aunque siempre es espectacular ver como defienden a la sangre de su sangre, de los demás.
Durante los últimos días mi pareja de L.ocellatus se ha comportado de manera diferente, o por lo menos diferente a lo que yo había podido observar cuando se reprodujeron en el acuario de 60 litros. Aquí tienen más espacio y seguro que es un condicionante para que las cosas cambien.
Al tercer día de nado de los alevines, estos empezaban ya a dispersarse por el acuario separándose algunos de la concha donde nacieron y alejándose bastante, ante esta situación el padre asumía la vigilancia y la madre seguía muy cercana a la concha donde nacieron, al cuarto día, la hembra amaneció en su antiguo territorio de soltera pero un pequeño grupo reducido de alevines seguían en la zona donde nacieron al tiempo que el padre seguía vigilando al resto de hermanos dispersos. Al quinto día ya no hay alevines en la zona de nacimiento pero la madre ha vuelto. Mientras el padre sigue defendiendo a los dispersos así:
Al margen de todo esto, los dos Altolamprologus compressiceps, permanecen escondidos y ni se les pasa ya por la cabeza intentar ir a por ninguna cria, de hecho a penas pueden moverse sin llevarse una reprimenda de cualquiera de las dos parejas y lo cierto es que uno de ellos es uno de esos Altolamprologus que dan miedo, pero en esta jungla llamada acuario, la apariencia no siempre lo es todo y si eres un enano con agallas...
Dos Lamprologus ocellatus
Dos Altolamprologus compressiceps
Dos Neolamprologus similis
Dos Caridinas japonicas
Y dos Pomacea bridgresii
Esta es la población de mi acuario y hasta el momento todo había sido equilibrio en lo que a las especies se refiere, el respeto mutuo predominaba por encima de todo, la precaución y constante represión que sometía a mis ansias por meter más peces, había conseguido un clima muy agradable, pero con 6 cíclidos esto no podía durar mucho tiempo, y eso que 6 pequeños cíclidos para un acuario de 220 litros, tampoco era una población descabellada.
Era a mi parecer un buen margen de seguridad, pero ese margen se acorta cuando alguna de esas parejas decide ponerse a criar.
No es algo nuevo que los cíclidos multipliquen por diez su carácter territorial agresivo cuando de defender una puesta se trata, aunque siempre es espectacular ver como defienden a la sangre de su sangre, de los demás.
Durante los últimos días mi pareja de L.ocellatus se ha comportado de manera diferente, o por lo menos diferente a lo que yo había podido observar cuando se reprodujeron en el acuario de 60 litros. Aquí tienen más espacio y seguro que es un condicionante para que las cosas cambien.
Al tercer día de nado de los alevines, estos empezaban ya a dispersarse por el acuario separándose algunos de la concha donde nacieron y alejándose bastante, ante esta situación el padre asumía la vigilancia y la madre seguía muy cercana a la concha donde nacieron, al cuarto día, la hembra amaneció en su antiguo territorio de soltera pero un pequeño grupo reducido de alevines seguían en la zona donde nacieron al tiempo que el padre seguía vigilando al resto de hermanos dispersos. Al quinto día ya no hay alevines en la zona de nacimiento pero la madre ha vuelto. Mientras el padre sigue defendiendo a los dispersos así:
El video original pesa 85 mb, y se pueden apreciar los
alevines en el suelo, pero Blogger lo ha limitado con lo que
a full screen deja bastante que desear.
Al margen de todo esto, los dos Altolamprologus compressiceps, permanecen escondidos y ni se les pasa ya por la cabeza intentar ir a por ninguna cria, de hecho a penas pueden moverse sin llevarse una reprimenda de cualquiera de las dos parejas y lo cierto es que uno de ellos es uno de esos Altolamprologus que dan miedo, pero en esta jungla llamada acuario, la apariencia no siempre lo es todo y si eres un enano con agallas...
Comentarios
Publicar un comentario