Dominancia en el ambiente
Dos machos de A.eremnopyge, hermanos, tienen una contienda en el centro del acuario, una imagen habitual ya en casa, pero también habitual en las relaciones comunes entre apistogrammas.
Tanto es así, que el Doctor Uwe Römer, edita en el Atlas Mergus distintas fotografías de individuos de la misma especie más o menos dominantes, hecho que no ha de extrañar, pues es bien conocido que los ciclidos cambian su coloración corporal según su estado de ánimo, y por tanto es bueno o por lo menos de agradecer, tener referencias de individuos dominados y dominantes, agresivos o neutrales.
Lo descrito en fotografías por tanto es un estado de ánimo generalmente y por eso momentáneo, ahora bien, en el caso de la foto, este efecto de dominación es una parte del ambiente y no un estado pasajero producto de una circunstancia esporádica.
Un estado de dominación permanente que se convierte en un componente importante e influyente del ambiente y que afecta al crecimiento de uno de los peces.
Si nos fijamos en la foto, el individuo de la izquierda, es mucho más colorido (anecdoticamente), pero desde pequeño ha ido por detrás del individuo de la derecha, a la hora de comer ha comido menos y peor, siempre amenazado, y entre tanto, siempre ha estado medio escondido intentando eludir confrontaciones, esto le ha hecho ser menor en tamaño, nadar menos y desarrollarse peor pero incluso le ha hecho dejar de desarrollarse plenamente, pues es característica de la especie tener unos primeros radios de la dorsal o los radios externos de la caudal más desarrollados y nuestro individuo desfavorecido no ha podido expresar este carácter.
Una muestra más de muchas de que el fenotipo es el resultado del genotipo y el ambiente y que a veces aunque casi la totalidad del ambiente sea el mismo, un hecho normal en la especie como la ausencia o exceso de dominancia puede ser muy decisivo.
Texto y fotografias de Carlos García Pérez
Dos machos de A.eremnopyge, hermanos, tienen una contienda en el centro del acuario, una imagen habitual ya en casa, pero también habitual en las relaciones comunes entre apistogrammas.
Tanto es así, que el Doctor Uwe Römer, edita en el Atlas Mergus distintas fotografías de individuos de la misma especie más o menos dominantes, hecho que no ha de extrañar, pues es bien conocido que los ciclidos cambian su coloración corporal según su estado de ánimo, y por tanto es bueno o por lo menos de agradecer, tener referencias de individuos dominados y dominantes, agresivos o neutrales.
Lo descrito en fotografías por tanto es un estado de ánimo generalmente y por eso momentáneo, ahora bien, en el caso de la foto, este efecto de dominación es una parte del ambiente y no un estado pasajero producto de una circunstancia esporádica.
Un estado de dominación permanente que se convierte en un componente importante e influyente del ambiente y que afecta al crecimiento de uno de los peces.
Si nos fijamos en la foto, el individuo de la izquierda, es mucho más colorido (anecdoticamente), pero desde pequeño ha ido por detrás del individuo de la derecha, a la hora de comer ha comido menos y peor, siempre amenazado, y entre tanto, siempre ha estado medio escondido intentando eludir confrontaciones, esto le ha hecho ser menor en tamaño, nadar menos y desarrollarse peor pero incluso le ha hecho dejar de desarrollarse plenamente, pues es característica de la especie tener unos primeros radios de la dorsal o los radios externos de la caudal más desarrollados y nuestro individuo desfavorecido no ha podido expresar este carácter.
Una muestra más de muchas de que el fenotipo es el resultado del genotipo y el ambiente y que a veces aunque casi la totalidad del ambiente sea el mismo, un hecho normal en la especie como la ausencia o exceso de dominancia puede ser muy decisivo.
Texto y fotografias de Carlos García Pérez
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